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Rusia y Ucrania


En los principales medios de comunicación, no solo existe el tema Corona, incluso si eclipsa todos los demás temas. Otro es el supuesto plan ruso para invadir el este de Ucrania. El 12/02 Alemania ha pedido a sus ciudadanos que abandonen Ucrania. Se puede acusar a Vladimir Putin de muchas cosas, pero no de que sea un tonto. Mucho más probable que un ataque ruso es que Ucrania quiera romper el Acuerdo de Minsk y recuperar la cuenca del Donets (DonBas) de manos de los separatistas. Si Rusia no hace nada, Ucrania intentaría lo mismo con Crimea y luego se uniría a la OTAN. Sin embargo, con Crimea, la OTAN dominaría el Mar Negro, lo que sería inaceptable para Rusia. Una amenaza de guerra emana de Ucrania y los Estados Unidos como máximo.

La propaganda sincronizada experimentó una breve interrupción cuando el inspector de la Armada alemana, el almirante Schönbach, tuvo que renunciar el 23 de enero de 2022 porque dijo una verdad que no era políticamente aceptable. (https://www.tagesschau.de/inland/innenpolitik/admiral-schoenbach-ruecktritt-103.html) No solo sobre Corona, sino también sobre el papel político de Rusia, hay otras opiniones solo en los nuevos medios, para del cual solo quiero nombrar algunos ejemplos:

https://www.nachdenkseiten.de/?p=80304
https://www.nachdenkseiten.de/?p=80108#h01
https://www.freethewords.com/2022/01/24/gysi-krieg-gegen-russland-kann-zur-vernichtung-der-menschheit-fuehren/
https://niedersachsen-aktuell.com/admiral-schoenbach-sagte-wahres-zur-falschen-zeit/

Yo mismo tengo contactos personales en Crimea, que he visitado siete veces, y también he estado cuatro veces en Kiev. No quiero llamarme un experto en Rusia, pero confío en mí mismo para hacer mi propia evaluación, aparte de la opinión del gobierno.

La adhesión de Crimea a la Federación Rusa no violó el derecho internacional


Después de un referéndum, la República Socialista Soviética Autónoma de Crimea, disuelta por Stalin el 30 de junio de 1945, fue restablecida el 12 de febrero de 1991 por el Soviet Supremo de la RSS de Ucrania. Hasta 1954, Crimea formaba parte de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia. Sin embargo, debido a que solo había una conexión terrestre con Ucrania y, por lo tanto, toda la infraestructura solo podía construirse desde Ucrania, la península se anexó a la República Socialista Soviética de Ucrania bajo Jruschov, lo que fue una decisión sensata desde un punto de vista administrativo en ese momento. . Sin embargo, no hubo referéndum sobre este cambio en el estatus bajo el derecho internacional. Debido a que las repúblicas unidas eran estados independientes según la constitución de la URSS y la unión era solo una federación de estados, debería haber habido un referéndum. Sin embargo, el gobierno de la Unión Soviética en ese momento no consideró que esta sutileza fuera tan importante.

Después de la disolución de la Unión Soviética, el estado de Crimea fue brevemente un problema. Pero eso quedó eclipsado por el futuro de la flota soviética del Mar Negro y la base de Sebastopol, donde las armas nucleares estaban y probablemente todavía están estacionadas en submarinos. Una Crimea independiente no reconocida internacionalmente que puede reclamar la armada y las armas nucleares, lo cual era demasiado arriesgado para el presidente ruso Yeltsin en ese momento. Probablemente por eso no apoyó el movimiento independentista. Se llegó a un acuerdo entre Rusia y Ucrania sobre la división de la Flota del Mar Negro, la renuncia de Ucrania a las armas nucleares, los derechos de base de Rusia en Sebastopol y el estatus de Crimea. La ASSR de Crimea pasó a llamarse República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol se separó con un estatus especial. El ruso siguió siendo el idioma oficial.

Casi ningún ucraniano vive en Crimea. Además de la población rusa, existe una minoría turca estimada en un 12%. Antes de 1991 no había un estado ucraniano estable. Antes de la Primera Guerra Mundial, el oeste de Ucrania pertenecía a Austria-Hungría como el este de Galicia. Solo en esta área la mayoría de las personas hablan ucraniano en la vida cotidiana. Incluso en la capital, Kiev, solo escuché un 80% de ruso. Lo que me confundió fue que los nombres de las calles y las estaciones de metro se llaman oficialmente ucranianos y la gente usa la traducción al ruso. Por ejemplo, la estación de metro se llamaba лесная (Lesnaja = bosque), y no pude asignarle el nombre oficial лісова (Lisowa). Decir que el ucraniano es simplemente polaco con pronunciación rusa y letras cirílicas es, por supuesto, una exageración, pero para muchas palabras hay una mayor proximidad entre el ucraniano y el polaco que entre el ucraniano y el ruso.

Ejemplos:
gracias / Ruso: Спасибо – Spasiba / Ucraniano: Дякую – Dyakuyu / Polaco: Dziękuję
por favor / Ruso: Пожалуйста - Pozhalsta / Ucraniano: просимо - prosymo / Polaco: Proszę
buenas noches / ruso: спокойной ночи - spokojnoj notschi / ucraniano: Надобраніч - Nadobranitsch / polaco: Dobranoc

Debido a la proximidad política entre el oeste y el este de Galicia (sur de Polonia y oeste de Ucrania) en la Monarquía Austro-Húngara y la consiguiente proximidad entre los idiomas polaco y ucraniano, el idioma oficial en el este de Ucrania es prácticamente una lengua extranjera para las personas, incluidas las étnicas. ucranianos.

Ya hace 25 años había un fuerte resentimiento antiucraniano en Crimea. El nuevo estado ucraniano fue percibido como corrupto. El estado de ánimo se intensificó cuando los gobiernos ucranianos posteriores transformaron el estado multiétnico (también hay minorías húngaras, eslovacas y rumanas en el oeste) en un estado nacional ucraniano. Después del golpe de estado de febrero de 2014, cuando los nacionalistas de Ucrania occidental tomaron el poder y la huida del entonces presidente Viktor Yanukovych, el descontento entre la población de Crimea alcanzó su punto máximo. La declaración de independencia del parlamento de la República Autónoma de Crimea fue apoyada por una gran mayoría de la población y fue confirmada abrumadoramente el 16 de marzo de 2014, a pesar del boicot de la minoría turca con una alta participación. La posterior adhesión de Crimea independiente a la Federación Rusa también correspondía a la voluntad del pueblo de Crimea.

Esta no fue una anexión contraria al derecho internacional, sino un ejercicio del derecho de los pueblos a la autodeterminación de acuerdo con el Artículo 1, Párrafo 1 del Pacto Civil de la ONU. (Todos los pueblos tienen derecho a la libre determinación. En virtud de este derecho, deciden libremente sobre su estatus político y moldean libremente su desarrollo económico, social y cultural). En aplicación de la decisión de Kosovo de la Corte Internacional de Justicia de julio 22 de enero de 2010, una declaración unilateral de independencia de una Entidad no viola en modo alguno el derecho internacional. El derecho internacional no prohíbe una declaración de independencia. Las autoridades de Crimea incluso tenían derecho a “organizar y realizar referéndums locales” en virtud del artículo 138(2) de la Constitución de Ucrania. Así que no hubo nada ilegal en la declaración de independencia de Crimea.

¡Rusia pertenece a Europa, los Estados Unidos no!


La mentalidad de los rusos, con un alto valor en la comunidad y la voluntad de ayudar, también está más cerca de los europeos occidentales que el individualismo y la mentalidad de todos contra todos de los ciudadanos estadounidenses. Para EE. UU., Europa es un peón geopolítico, para los europeos, ¡es su hogar! La paz en Europa solo se puede organizar con Rusia, no contra Rusia. La exclusión de Rusia es un grave error incluso desde la perspectiva de Estados Unidos en el contexto de la intensificación de la rivalidad con China.

El presidente ruso Putin puede ser un socio negociador difícil a nivel humano, al igual que el expresidente estadounidense Trump. Pero el destino de los pueblos no puede depender de simpatías y antipatías personales. Desde una perspectiva europea, no existe una alternativa razonable a la coexistencia pacífica entre todos los países europeos, incluida Rusia. Una nueva Guerra Fría no le sirve a nadie. Una OTAN que provoca a Rusia no es una garantía de seguridad, sino un riesgo de seguridad.

El análisis del almirante Schönbach fue particularmente preciso. Rusia no está interesada en un terreno en el este de Ucrania. "U kraina" se puede traducir como "en el borde". El país también es un tema marginal para la política rusa. Sin embargo, el apoyo de Rusia a Crimea ha aumentado las expectativas en el este de Ucrania de que la gente de la región de Donbass también estará protegida del dominio de Ucrania occidental. Rusia simplemente no quiere perder la cara aquí.

La crisis solo puede resolverse con un compromiso sensato. El análisis de Schönbach es una buena base para ello. Crimea no volverá al estado ucraniano. Occidente podría salvar la cara si el referéndum del 16/03/2014 se repitiera bajo la supervisión de la OSCE; este resultado debe ser reconocido por el mundo. Sin embargo, esto no cambiará nada en la situación actual; menos del 70% de acuerdo no es realista. Las provincias de Donetsk y Lugansk pueden convertirse en una “República Autónoma de Donbass” (Cuenca de Donets) dentro del estado ucraniano, como la “República Autónoma de Crimea” de 1991 a 2014. La OTAN tendría que declarar que ya no aceptaría nuevos miembros como una cuestión de principio. Esto también descartaría la adhesión de Ucrania. La UE se estaría extralimitando con la admisión de un país tan grande con un retraso tan grande en el desarrollo económico. Aquí, Rusia no debería insistir en una declaración formal. Deben levantarse todas las medidas de boicot contra Crimea y el resto de Rusia.

Además de hacer retroceder al Imperio Otomano, nunca ha habido una guerra en suelo ruso en el pasado. Napoleón, Wilhelm II y Hitler fueron los atacantes. Stalin no evacuó Europa del Este después de 1945 para que Estados Unidos no avanzara. La política de Putin tampoco es agresiva. A más largo plazo, los miembros europeos de la OTAN deberían considerar cómo pueden “hacer la paz sin armas”. Esto solo es posible si se trata a Rusia con respeto, como había sugerido el almirante Schönbach. El país amante de la paz desempeñará entonces un papel muy constructivo,

De hecho, la OTAN ha sido superflua desde 1991. Después de que Donald Trump dijo eso, el lobby armamentista lo procesó a fondo, y luego se pidió a los europeos que aumentaran su gasto en armas: ¡más ganancias para las corporaciones! También de Corona conocemos el mecanismo por el cual el lobby farmacéutico convirtió un simple virus en una campaña de marketing. Al final, como siempre, la gente corriente paga la cuenta.